viernes, 6 de julio de 2007

Eminem, Jagger, Tom Waits y otros músicos que actúan

Quizá hoy sea un día perfecto, quizá no.

En este programa nos propusimos hablar de las estrellas de la música que aparecen en películas, desde las más conocidas hasta las ignotas, pasando por algún astro del cine nacional. Comenzamos nada menos que con Lou Reed y su "Perfect day", del film Trainspotting (1996) y luego continuamos con el gran Lou y su "Egg cream", tema que se encuentra en la banda de sonido de "Blue in the face"(1995). Este film fue codirigido por Paul Auster (autor del libro en el que se basó el guión) y Wayne Wang, y podría decirse que forma parte del cine independiente del país del Norte: fue realizada como una improvisación entre los amigos, se rodó en tres días, y en el inicio el ex líder de los Velvet Underground se despacha con un monólogo impagable, hablando de su adolescencia, su afición a fumar y otras lindezas más o menos surrealistas y plagadas de un humor muy personal.

Lou Reed en "Blue in the face"



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La primera performance de Mick

Mick Jagger hace un buen trabajo con su intervención en Performance (1970), el debut del director Nicolas Roeg, quien luego dirigiría a David Bowie en El hombre que cayó a la Tierra.

El film es un extraño thriller en el que el stone interpreta a una estrella de rock recluida en una mansión, que sirve de refugio a un gangster asesino encarnado por James Fox. Mick interpreta "Memo for Turner", la primera canción que grabó sin los Stones.

Tras este excelente debut en el cine, tuvo mala suerte: un rol secundario fue eliminado de la magistral Fitzcarraldo de Werner Herzog pero, poco después, dejaron toda su actuación en Freejack, engendro futurista en el que encarna a un policía que persigue a Emilio Estevez. ¿Necesitaba Jagger hacer algo así?

Fuente: Rolling Stone La

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Del barrio al éxito

"Para la misma época en la que el hip hop comenzaba a gestarse —segunda mitad de los años 70—, el cine de Hollywood terminaba por patentar un modelo narrativo que es caro a su historia. Es lo que ellos llaman, la historia del underdog, o del tipo que no podía triunfar... hasta que pudo. Era la época de la primera Rocky, con ese boxeador tano y bruto, o aquella Fiebre del sábado a la noche, con Travolta como un chico de barrio con ansias de bailarín. Esos dos filmes no solo patentaron un estilo —la historia del perdedor que logró salir de la mala— sino que lo hicieron manteniendo un fuerte sentido de identidad local y popular: Rocky es un recorrido urbano por Filadelfia y Fiebre... reproduce con fidelidad el ambiente barrial de Brooklyn."

"Veinticinco años más tarde, el disco y el boxeo se han convertido en el rap, y Detroit es la ciudad en cuestión. El filme se llama 8 Mile: Calle de las ilusiones y es una versión renovada de esa clásica historia. Y si el ahora cliché se sostiene —algo que incontables Karate Kid no pudieron destruir—, es porque el director Curtis Hanson (Los Angeles: al desnudo) fue capaz de dos milagros simultáneos."

"Más que un filme de rap o un filme sobre Eminem, 8 Mile es un recorrido por la lúgubre Detroit, antigua ciudad factoría hoy convertida en cementerio de carromatos, casas viejas, edificios abandonados, fábricas destruídas y ambiente espectral. En esa verdadera Ciudad Gótica que es Detroit transcurre la historia de Rabbit, un chico pobre que vive en una casa rodante con su madre alcohólica (una mal elegida Kim Basinger), trabaja como operario y sueña con triunfar como rapper. La suya es una parada difícil: en una ciudad predominantemente negra, Rabbit es un blanquito con cara de tierno. Y encima, a la hora de mostrar sus habilidades, sufre un terrible pánico escénico y no puede rapear."

"El segundo gran mérito de Hanson fue lograr que Eminem (o Marshall Mathers, tal es su nombre real) entregue una performance más que aceptable en un papel que tiene bastantes contactos con su verdadera historia. Es allí, en la credibilidad de personajes y escenarios, en la forma en que Hanson nunca deja que el asunto se le escape de las manos (nada más lejos para él que un exceso de sentimentalismo), en dónde el filme hace pie y se sostiene."

Fuente: La gran esperanza blanca - Clarín, Jueves 23 de enero de 2003


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Yo soy el rey

"(...) The King, es decir Elvis, también fue el rey del film de cantante. Y aun cuando la mayoría de sus films eran tontos hasta lo subnormal, Elvis tenía un carisma que muchas veces terminaba justificando el precio de la entrada. Lo notable del caso de la relación entre Presley y el cine es que el celuloide capturó casi totalmente su carrera musical, al punto que durante casi toda la década del 60 no salía un disco de Elvis Presley que no fuera el soundtrack de algún film."

"Aun coincidiendo en que las películas de Elvis por lo general no bajan de lo ultrabobo, no se puede dejar de mencionar algunos momentos tan logrados como La estrella de fuego (The Flaming Star, 1960), un excelente western antirracista que dirigió Don Siegel en el que Elvis era... mestizo, papel que al soberano de Memphis no le molestó interpretar en absoluto, al igual que tampoco le disgustaba cruzar el río para filmar mejicaneadas como Charro! o Fun in Acapulco. Esta última se destaca por el antológico track “Bossa Nova Baby”, y por la presencia de un argentino en el cast: Alejandro Rey merece ser recordado como el único gaucho hollywoodense que compartió cartel con the King himself."

"Las películas de Elvis marcaron el camino a cualquier productor de cine que quisiera potenciar el carisma o la popularidad de un cantante. Como sucedió en la Argentina con Quiero llenarme de ti, la primera película protagonizada por Roberto Sánchez, más conocido como Sandro. Si bien Sandro era famoso, Quiero llenarme de ti lo elevó a la categoría de Sandro de América."

"Sus dos primeras apariciones en cine habían sido papeles secundarios en dos films que no influyeron en su carrera: Convención de vagabundos (dirigida por Rubén W. Cavalloti en 1965, y con una aparición de Palito Ortega) y en el film infantil Tacuara y Chamorro, pichones de hombre (Catrano Catrani, 1966). Fue en 1969 cuando Emilio Vieyra terminó por convertirlo en el superastro que todos conocemos con un melodrama inolvidable ya desde la imaginería erótica de su título: Quiero llenarme de ti fue uno de los grandes éxitos de taquilla de la Argentina –y de toda Latinoamérica– y disparó una sucesión de films que no se detendría hasta 1980 con Subí que te llevo (también de Ruben W. Cavalloti). Pero de las 11 películas que protagonizó Sandro desde 1969, la trilogía esencial es la inicial. Quiero llenarme de ti, La vida continua y Gitano, todas dirigidas por Vieyra, con música de Jorge López Ruiz (las canciones ocasionalmente estaban compuestas por Sandro y a veces Vieyra participaba en las letras)."

Radar: Esa cosa llamada “película con cantante”


Sandro en el trailer de "Gitano"


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De cuando el cine afroamericano recurría a sus estrellas raperas para sus películas-denuncia

Al principio de los 90, Ice T, los NWA y Ice Cube inauguraron las películas que denunciaban la violencia racial que los rodeaba, relatando el universo de los nuevos gánsters y el espiral descendente de crack y violencia racial. Luego, sus discursos y actuaciones (y el de las películas) se fueron moderando, hasta terminar en paradojas tales como que Ice T encarna a un policía en la serie "Law & Order: Special Victims Unit" (recordemos que su máximo hit se llamó "Cop killer") y Ice Cube interpretará una saga de comedias familiares con una peluquería como tema central...

"El cine afroamericano reconoce dos grandes hitos en su historia reciente. Uno es Haz lo correcto, que al filo de los 90 presentó al mundo a Spike Lee, y el otro es Los dueños de la calle (Boyz'N the Hood - 1991), un par de años posterior y opera prima de John Singleton, de 24 años en ese momento. Salvando la distancia geográfica y cultural que lleva de Nueva York a Los Angeles, los dos films tomaban por las astas el toro bravo de la identidad afroamericana, en un entorno social signado por la violencia pura y dura. Ambas eran películas vivas y urgentes que señalaban una situación social en estado de estallido, sin alzar el dedo admonitorio ni forzar conclusiones. "

"Se percibía, sin embargo, una significativa diferencia: mientras Spike Lee hacía foco en el odio interracial, Singleton encontraba la semilla de la destrucción en el propio interior de la comunidad negra. De allí en más, a Singleton le costó mantenerse a la altura de su debut, y las sucesivas Poetic Justice, Higher Learning y Rosewood (editadas en video como Justicia poética, Sin miedo en el corazón y Rosewood: cacería de inocentes) lo mostraron en ocasiones vacilante, altisonante o declamatorio en otras. La reciente remake de Shaft fue un puro trabajo de encargo al servicio de la industria, y ahora llega su opus más flamante, donde Singleton recupera, una década más tarde, aquella potencia y espíritu polémico, dando un nuevo giro a su discurso."

Fuente: Página 12

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Las charlas de Jarmusch entre amigos, café y cigarrillos

"Coffee and cigarettes" es uno de los varios "proyectos-entre-amigos" de su creador, Jim Jarmusch. La cosa empezó hace casi 20 años, cuando el director sentó a una mesa al actor secundario Steven Wright y al inefable Roberto Benigni, por entonces recién salido de su participación en Bajo el peso de la ley. La consigna era sencilla, mínima y más bien vaga: que tomaran uno o dos cafés, que fumaran uno o dos cigarrillos, que hablaran un poco de ambas cosas y que remataran el esquicio con una resolución pensada entre todos."

"Eso fue en 1986. Diecinueve años más tarde, Coffee and Cigarettes fue una película que constaba de once episodios, todos ellos de una duración cercana a los 10 minutos. Filmados por Jarmusch en el curso del tiempo, puede verse en los protagonistas de cada episodio las piezas que permiten practicar, retrospectivamente, una verdadera arqueología filmográfica de su obra. Benigni y Tom Waits; Iggy Pop; y de la flamante Broken Flowers proviene el nunca bien ponderado Bill Murray. Todos ellos se sientan a sendas mesas, en compañía del habitual desfile de músicos amados (los rappers GZA y RZA, los hermanos White de The White Stripes) y de actores (Steve Buscemi, Alfred Molina, Steve Coogan, Cate Blanchett), que si todavía no actuaron en largometrajes del autor, tarde o temprano sin duda lo harán."

Fuente: Una colección de episodios Jarmusch

Video: Escena de "Coffee and cigarettes" entre Iggy Pop y Tom Waits


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El acertado Tom Waits

Aunque Tom Waits debutó en el cine con un personaje llamado Mumbles ("murmullos") en la primera película como director de Sylvester Stallone, el primer papel que valió la pena en una carrera plagada de aciertos (como lo son sus colaboraciones con Jim Jarmusch) fue como el cantinero Benny, que sólo sirve leche malteada y detesta que se use lenguaje profano en su local, en esta obra maestra de Francis Ford Coppola que fue "La ley de la calle" .


Otras películas en las que actuó:

Wristcutters: A Love Story (2006)
Domino (2005)
Mystery Men (1999)
Short Cuts (1993)
Dracula (1992)
At Play in the Fields of the Lord (1991)
The Fisher King (1991)
Queens Logic (1991)
The Two Jakes (1990)
Cold Feet (1989)
Candy Mountain (1988)
Ironweed (1987)
Down by Law (1986)
The Cotton Club (1984)
The Outsiders (1983)
One from the Heart (1982)



Los temas que escuchamos:

Perfect Day - Lou Reed
Egg Cream - Lou Reed
Memo From Turner - Mick Jagger
8 mile - Eminem
Lose yuorself - Eminem
Jailhouse rock - Elvis Presley
Flaming star - Elvis Presley
Dame fuego - Sandro
New Jack Hustler - Ice T
Straight Outta Compton - NWA
How to survive in South Central - Ice Cube
Idlewild Blue - Outkast
Down on the streets - The Stooges
Cold cold ground - Tom Waits
Jesus be here - Tom Waits
I put on spell on you - Marylin Manson